El procedimiento clásico de limpieza de cutis, tradicional y muy completa. Indicada para las pieles más sensibles.
Tiene una duración de 60 minutos durante los que se exfolia y elimina de forma manual células muertas, comedones y posibles quistes sebáceos.
Se trabaja descongestionando, tonificando y masajeando el rostro. Usando mascarillas que nutrirán la piel devolviéndole su equilibrio.